Esta muestra intenta hacer un humilde aporte como recordatorio del vasto conjunto de Símbolos Tradicionales que atesora la civilización, más allá de fronteras, credos y creencias; con visión curiosa, abarcativa, alegre y libre, desempolvando un ápice de este vasto conocimiento antiguo sobre el Ser.

Me he limitado a realizar aquellos que comprendo algo, y no una mera repetición copista consecuencia de la carencia del espíritu que insufla la Ciencia de los Sueños.

Los signos escritos en la arena se van con el primer viento, aniquilándose
en el aire, como evidencia de que ante la eternidad del arquetipo se opone
el instante fugaz del mundo. Entre medio está el ser humano, víctima de su propia naturaleza...

Por mi parte, he decidido tallarlos en piedra arenisca, que no es otra cosa que arena compactada por la ígnea presión de millones de toneladas y unos milenios.

El ser humano es un talismán que ignora
su condición en este mundo y su porvenir;
y busca su designio y su significado, aún ignorando que lo hace;
por lo tanto: ¡aprovecha tu momento; este 'ahora' nunca más retornará!