Signo

El Signo (o un grupo de signos) es un instrumento de información, conocimiento, comprensión, de gnosis. No es azarosa esta coincidencia asonante. La función primera del signo es la de aparecer a la mente como una fuente de interpretación de aquello que expresa. El ámbito de utilidad del signo es la mente, el intelecto; pues la mente puede reconocerlo, discriminarlo, ordenarlo, decodificarlo, tomar información de él y asimilarlo: esto es comprensión.

Lo escrito aquí es un conjunto de signos, que conllevan un mensaje. Y precisamente, ésta es la función esencial del signo: el de transmitir un mensaje.

El mensaje que transmite el signo es de un orden superior al de la señal. Para decirlo de manera cosmogónica, el ámbito en donde se desenvuelve la señal es la tierra; el ámbito del signo es el hombre; y el ámbito del símbolo es el cielo.

El signo es una fuente de intelección, es el alimento para la mente. Por este motivo, debido a que su formulación está en consonancia con la psique humana, el signo sí es de exclusividad humana, y también lo es su interpretación. Elijo la palabra humano deliberadamente: 'humano' y 'mente' son palabras que derivan del sánscrito manas, que significa: aquello que es propio del ser humano: el pensamiento. La mente humana posee dos facultades que no poseen los animales: conciencia de sí mismo y potencia de intelección.

Otro aspecto del signo no menor en importancia, es el de servir de vehículo de manifestación de la señal o el símbolo. Pues concede un significado inteligible a la señal. Es el medio de expresión, el idioma virtual, adaptado en primer término a la psique humana y en segundo término adaptado al convencionalismo o al más favorable reconocimiento, que revela a la señal o al símbolo sea en sus aspectos parciales o en su integridad. Ha de considerarse además que existen múltiples vías para manifestar una señal o un símbolo. Hay signos escritos, acústicos, táctiles; y es posible que estas vías actúen en conjunto.
Tomemos un ejemplo para hacerlo más claro: consideremos el sonido "A": todos los idiomas poseen una letra A. Pero su manera de evidenciarlo, de significarlo varía de acuerdo al idioma y a su grafía. Así, el signo de 'A' tomará una forma en particular si se escribe en hebreo, español, cirílico, braille, árabe, hindú o chino.

Multiplicidad de signos y una sola realidad.

No se trata de discernir si el signo es señal o símbolo; sino de reconocer al signo como el medio de manifestación de la señal o el símbolo.

Hay signos que sólo son señales. Otros son símbolos. Otros pueden ser ambas cosas. Consideremos el caso de la letra A. Para un gramático será sólo un signo, la letra A será (problablemente) la primer letra del alfabeto, y un signo por el cual se representa ese sonido; lo considerará en mayúsculas, minúsculas, imprenta, cursiva, negrita, etc. Para un Kabalista, la letra A no será menos que un símbolo: será un Alef, o Alif, símbolo de la Unidad Divina, que conllevará tanto un conocimiento del sí mismo como un conocimiento cosmogónico de carácter sagrado.

El célebre matemático, poeta y místico Omar Jaiiaam escribió en su Rubaiiaat:

Una respiración separa la infidelidad de la Fe;
otra separa a la certeza de la duda.
Entonces, valoriza tu respiración, nunca la consideres poco.
¿No es acaso tal respiración la cosecha de nuestro ser?

Mi corazón se quejaba: "Anhelo la inspiración,
anhelo sabiduría, ser enseñado y aprender".
Respiré la letra A. Mi corazón respondió:
El Uno es suficiente para ocupar esta casa".

Signo es aquello que reviste a la señal o símbolo; es su manifestación en el mundo de las percepciones y de la intelección.