La Flor del Loto
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Esta planta crece en lugares pantanosos, fangosos, y a pesar de ello su flor surge elevada, fragante, estilizada e impecable. Sus pétalos lanceolados y cóncavos están dispuestos en forma de rayos y contiguos entre sí, ordenados en varios niveles de tal manera que los pétalos superiores cubren los espacios intermedios de los que están inmediatamente por debajo. La flor de loto es un símbolo de la pureza que surge de entre la inmundicia, recordando la condición del hombre: hecho de material corrompible, su ser puede elevarse hacia planos sublimes. En el budismo, el esquema de representación gráfica del loto suele ser similar al del laberinto estrella.
La flor de loto Los budistas, que respetan profundamente
esta flor, comparan sus cuatro virtudes: También es comparada con el corazón, y simboliza que todo lo creado lleva en su ser más interno, algo comparable a la flor de loto, desarrollándose. En la iconografía del budismo
Mahayana (que va desde el 150 d.C hasta hoy) hay abundancia de imágenes
o esculturas de Gautama Budha En el budismo Hinayana (período
que va desde el IV aC. hasta el IIdC) no admitía la representación
humana del Buddha, pues se dirigía la atención hacia un
Buddha Arquetípico y no a una de sus apariciones en el mundo material.
Por tanto se alude a él mediante un vacío, o mediante el
Dharma-Chakra, la caracola (representativa de la voz del Buddha),
el Boddhi (árbol de la iluminación) y fundamentalmente mediante
el En otro capítulo, sobre el Warid, observe que hay semejanzas entre las ideas de león y guardián. Uno de los más importantes
textos de Budismo Mahayana lo utiliza como título de libro: es
En la iconografía Budista el loto es extensamente utilizado somo símbolo de pureza y como símbolo de fuente de contemplación. Tanto por la postura del loto como la representación de muchos de los atributos divinos con rasgos humanos emergiendo del loto. Entrar en una más detallada descripción de momento escaparía a la finalidad de este artículo, baste agregar que en el Budismo Tibetano el Buddha Primordial, Kungtuzangpo (también conocido como Samantabhadra), y su consorte Kungtuzangmo (Samantabhadri), son representados en unión sexual en posición de loto, en un lecho de loto, rodeados por un círculo áureo.
El Gran Buddah Esta estatua de bronce,
realizada entre 1238 y 1252, emplazada en Kamakura, Japón, es conocida
como Daibutsu
(Gran Buddha) y es una representación de Buddha Amitaba, reverenciado
como salvador por una rama budista. La colosal escultura de 14 metros
de altura y 860 toneladas que medita en posición de loto, que parece
trascendentemente imperturbable en el Nirvana a pesar del paso de los
siglos y las generaciones, En principio estaba dentro de un templo de enormes dimensiones (se estima que el salón que lo contenía medía 40 mt x 40mt y 20 mt de alto), el cual fue arrasado en dos ocasiones por vientos y vuesto a construir, y finalmente por un tsunami en 1495 y desde entonces quedó al aire libre. La Unesco lo ha declarado patrimonio de la Humanidad. Lo que es relevante al tema en estudio es el ordenamiento de su cabello, representado por 656 rulos hemisféricos y enrollados como caracolas en el sentido de las agujas del reloj. La disposición de éstos en el cráneo en su diseño similar a la estudiada en la cúpula del templo de Venus, dando un diseño similar a la "flor de loto" del Sahasrara Chakra. No he podido encontrar una fotografía que muestre este patrón, aunque personalmente pude apreciarlo en una escultura en miniatura (5 cm. alto) del Buddha de Kamakura hecha en marfil, de unos 150 años de antigüedad.
Algunas Conclusiones
De esto se deriva un dato relevante en lo que concierne a las cúpulas de todos los templos: así como se ha podido encontrar el mismo diseño tanto en una cúpula como en la bóveda craneal, se hace aún más evidente el paralelismo formal y funcional existente entre ambos dentro del simbolismo constructivo: la bóveda hemisférica de un templo representa, como ya se sabe por los estudios de René Guénon, a la bóveda celeste. Aunque además representa, y hace consonancia con, la bóveda craneal, influyendo, de una manera empática, irradiante, sutil e iluminadora, a todo contemplador que ingrese al recinto. Es decir que la finalidad de este tipo de ornamento no es un mero adorno, sino el de producir un cierto efecto en el ser humano, específicamente en sus más altas capacidades cognitivas. Y se implica también, que la construcción en domo es particularmente resonante con la conformación humana tanto física como psíquicamente, permitiendo establecer por su sola presencia una comunicación y armonización inmediata entre el templo y el peregrino. La bóveda craneal
es precisamente la cúpula del templo que alberga el bien más
preciado: la mente. Sobre esto en particular, versa es el tema
que se tratará en el siguiente capítulo:
Bibliografía recomendada: René Guénon, Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada, capítulo El Simbolismo de la Cúpula. El Sutra del Loto,
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